Clientes del Taxi CLIII

No voy a dejar de lado mi proyecto más largo, complicado y valioso, que se desarrolla dentro de mi espacio laboral, mis clientes.Lo he tenido un poco abandonado unos días, pero a veces se necesita descansar.

El hablar, conversar e intercambiar parecedes con mis clientes, escuchar sus historias, contar yo las mías, conocer todo tipo de alegrías y desgracias, hacen que cada taxista lo tome de una manera diferente, porque o te afecta y te identificas (tanto por alegrías, tristezas, ideología, fútbol, el tiempo, filosofía etc etc etc) o lo rechazas. Asi mismo puedes hacer un vacío mental según que cosas oigas o implicarte con más o menos energía, e incluso ayudar, intentar dar consejo, o simplemente oír porque a veces es lo que necesitan ....
La cabeza funciona bien si no estas de resaca o te agobian tus propios problemas, pero siempre intento dar mi mejor cara (aunque no la tenga por circunstancias como la boda de una prima), y sobre todo creo que este es un oficio en el que se necesita verdadera vocación.
Cada día es una aventura, un no saber que o quien va a subir al taxi, que historias vas a vivir (aunque no sean directamente las tuyas), que lugares vas a ver por primera vez, o si va a ser algo programado a lo que ya estas acostumbrado a ver muchas jornadas.

Por eso digo que hay momentos que se necesita descansar y tomarte un respiro. Con las fotos de los clientes pasa igual, llega un momento que los retratos me salen igual, y necesito hacer otras cosas, un alto en mi camino para refrescar mi mente y mi ojo fotográfico.

Mutuero en Iruña

Iruindarra buscando el secano navarro

Esta va dedicada a mi colega Joseba Zabalza (otra más de canes)